Tanto la gelatina en hojas como la gelatina en polvo son comunes en la vida diaria. La gelatina en láminas es un producto estandarizado obtenido al disolver gránulos de gelatina y secarlos en moldes planos. Se divide en 5 grados diferentes según la fuerza de gelificación o valor Bloom: platino, oro, plata, bronce y titanio. Cuanto más alto es el grado, más clara y transparente resulta. Independientemente de la marca, disolver dos láminas de gelatina del mismo grado en igual cantidad de agua producirá gelatinas igualmente firmes, pues los fabricantes utilizan más polvo de gelatina para compensar su bajo valor Bloom, y viceversa.
| Grado | Bloom Valor | Peso por pieza(gramo) |
| Platino | 250 | 1.7 |
| Oro | 200 | 2 |
| Plata | 160 | 2.5 |
| Bronce | 140 | 3 |
| Titani | 100 | 5 |
La gelatina en hojas requiere conteo en lugar de pesaje. Su valor Bloom estandarizado permite la intercambiabilidad entre marcas. Esto resulta más conveniente que la gelatina en polvo que necesita pesarse, manteniendo además la cocina libre de residuos pulverulentos. Apreciada tanto por chefs profesionales como por cocineros domésticos, la gelatina en láminas es ampliamente utilizada en hogares, panaderías y restaurantes.
La gelatina en polvo requiere cálculo y pesaje basados en su fuerza gelificante. Muchos consideran este proceso más engorroso que el simple conteo numérico, al menos en producciones a pequeña escala. No obstante, esta ventaja desaparece en producciones masivas donde resulta más fácil pesar grandes cantidades de polvo.
Gelatina en láminas: Remojar en agua fría hasta hincharse y escurrir el exceso de agua antes de usar. Si hay múltiples láminas, deben sumergirse en agua por tandas para evitar que las zonas superpuestas no absorban suficiente líquido.
Gelatina en polvo: Incorporar a 5 veces su peso en agua fría hasta absorción completa. Es crucial no verter agua sobre el polvo, pues se formarían grumos cuya superficie se hincharía impidiendo la penetración del agua al interior y causando hidratación incompleta.