La ingeniería de tejidos o la medicina regenerativa se pueden utilizar para reparar órganos o tejidos que han sido destruidos debido a enfermedades o accidentes. Consiste en tres elementos: células madre, andamios y factores de crecimiento. La gelatina farmacéutica se extrae de tejidos animales y tiene una similitud biológica y compatibilidad que otros materiales no tienen. Cumple la misma función que el colágeno y se convierte en un andamio para el crecimiento celular.
Los grupos funcionales en la gelatina se modifican químicamente para aumentar su resistencia y hacer que se degrade a la misma velocidad que el crecimiento del tejido. Se introduce aire en la solución de gelatina para formar burbujas. Cuando la solución se enfría, se forma un andamio poroso. Las células se siembran en este andamio y penetran en el interior del andamio a través de estos pequeños poros durante la cultura in vitro. Cuando se implanta en el cuerpo, los capilares crecen alrededor del andamio de gelatina para proporcionar nutrientes al nuevo tejido hasta que esté completamente integrado con el tejido circundante. Estos andamios son compatibles con el cuerpo y las células siguen consumiéndolos hasta que desaparecen por completo, dejando tejido nuevo regenerado.
Se utiliza ampliamente en la regeneración de huesos. La porosidad del andamio se puede modular controlando los parámetros de la solución de gelatina y se obtiene una estructura similar al hueso esponjoso natural. La desventaja de la escasa resistencia mecánica se puede solucionar utilizando otros materiales junto con ella. Por ejemplo, se agrega hidroxiapatita para mejorar su resistencia. El andamio y las células se trasladan al cuerpo del paciente para fusionarse con el hueso bajo la acción de factores de crecimiento, lo que resulta en la reparación de traumatismos y la reconstrucción funcional.
También se puede utilizar para reparar los nervios periféricos dañados. Es difícil reparar un nervio roto, porque los tejidos circundantes crecen más rápidamente para llenar el espacio destinado al crecimiento del nervio. La gelatina farmacéutica y otros materiales se fabrican en un tubo que envuelve el nervio dañado para formar una capa protectora. Esto proporciona un espacio adecuado para su regeneración y reduce la invasión de los tejidos conectivos circundantes. Los poros microscópicos en la pared del tubo facilitarán el intercambio de materiales y el crecimiento vascular. Las células nerviosas crecen a lo largo del tubo hasta que se unen entre sí.