Creacionismo
Antes de que se propusiera la teoría de la evolución, la opinión dominante era la historia del Génesis de la Biblia. Según esta opinión, Dios creó el sol, la tierra y las plantas y animales desde el primer día hasta el quinto día. En el sexto día, Dios creó a la humanidad, tanto hombres como mujeres, a su imagen y semejanza, dándoles dominio sobre la tierra y todas las criaturas vivientes. En el séptimo día, Dios descansó, estableciéndolo como un día de descanso y adoración, conocido como el día de reposo o el sábado. Las especies fueron creadas hace miles de años y han permanecido sin cambios hasta el día de hoy.
Registro fósil contrario al creacionismo
En tiempos antiguos, la arena y la grava se hundían en el fondo del mar o del lago, formando eventualmente rocas sedimentarias a través de millones de años de transformación. Estas rocas a menudo contienen restos fosilizados de organismos antiguos. Al examinar las características de las rocas, los paleontólogos las han dividido en diferentes estratificaciones. Han descubierto que los fósiles en las capas superiores de roca sedimentaria (rocas más jóvenes) son más similares a los organismos modernos. Algunos organismos solo existen en capas de rocas más antiguas y desaparecen en las capas superiores. Estos fósiles indican que la vida existió en la Tierra hace mucho tiempo, lo cual contradice la creencia bíblica de que la vida ha estado presente solo durante unos pocos miles de años. Los fósiles de diferentes capas se pueden organizar para formar una línea de descendencia que va desde organismos antiguos hasta contemporáneos. Muchos científicos han comenzado a cuestionar la noción del creacionismo y, en su lugar, han aceptado la idea de que los organismos actuales han evolucionado gradualmente a partir de formas de vida más antiguas.
Lamarck: uso y desuso, herencia de características adquiridas
Sin embargo, con el advenimiento de la Era de la Exploración, los exploradores navegaron hacia otros continentes y descubrieron una gran cantidad de plantas y animales desconocidos. Cómo se diversificaron estas especies se convirtió en una pregunta frecuentemente planteada por los exploradores. Estaban empezando a dudar de si los seres vivos eran formas fijas creadas por Dios.
Aunque algunos naturalistas ya creían que las especies podían cambiar en respuesta a variaciones ambientales, fue Lamarck quien explicó por primera vez cómo se producían estos cambios.
Propuso que las diferencias en los organismos surgían de los efectos combinados de una tendencia intrínseca y factores externos. La naturaleza tenía una tendencia intrínseca que impulsaba continuamente la vida hacia una mayor complejidad. El entorno externo también influye en las características de los organismos. Los organismos usarían ciertos órganos con más frecuencia para adaptarse al entorno, lo que llevaría al fortalecimiento de esos órganos. Por el contrario, los órganos que rara vez se usaban se debilitarían y eventualmente degenerarían. Estas características recién adquiridas podrían ser heredadas por la descendencia. Lamarck usó el ejemplo de las jirafas para ilustrar su punto. Hace mucho tiempo, el cuello de las jirafas era corto. Las jirafas estiraban sus cuellos para alcanzar las hojas tiernas en la parte superior de los árboles. Sus cuellos gradualmente se alargaron mediante el uso repetido. Los cuellos largos luego se heredaron por sus descendientes, quienes repitieron el proceso hasta que evolucionaron las jirafas actuales.
Debido a la contradicción entre sus ideas y la arraigada doctrina de la creación divina, Lamarck fue fuertemente ridiculizado y difamado por los académicos y la sociedad cuando se propusieron sus ideas. Ahora se reconoce que sus puntos de vista son incorrectos, pero dio el primer paso para convertirse en un precursor temprano de la teoría de la evolución. Sus ideas también influyeron profundamente en Darwin.