Micoplasmas es conocido comúnmente como células "minimalistas" con un diámetro que oscila entre 0.1 y 0.5 micrómetros. Su pequeño tamaño les permite pasar a través de la mayoría de los filtros bacterianos, lo que les ha valido el título de bacterias "filtrables".
La falta de una pared celular, que es una característica prominente de otras bacterias, los hace sensibles a los cambios de presión osmótica. También pueden adoptar diversas formas, desde redondeadas hasta filamentosas, al igual que los moluscos. Micoplasmas muestra resistencia a los antibióticos que afectan la síntesis de la pared celular, como la penicilina. Su membrana celular es rica en esteroles para hacerla más resistente y compensar la ausencia de una pared celular.
Durante el proceso de evolución, micoplasmas ha experimentado una reducción extensa del genoma, lo que resulta en un genoma más pequeño en comparación con muchas otras bacterias. El genoma de micoplasmas genitalium es de solo aproximadamente 580 kb y contiene alrededor de 480 genes. Esta reducción en el material genético se considera una adaptación a su estilo de vida parasitario y simbiótico, ya que dependen de las células huésped para obtener nutrientes esenciales. Su ADN está uniformemente disperso en el citoplasma sin una región nucleoide como en las bacterias. Micoplasmas se reproduce mediante fisión binaria o yema.
Micoplasmas es actualmente conocido como el microorganismo más pequeño capaz de crecer y reproducirse en medios de cultivo no vivos. Parasitan las células huésped y atraviesan las membranas de filtración bacterianas, por lo que son un contaminante común y desafiante en el cultivo de células. Tienen mayores requerimientos nutricionales en comparación con las bacterias y requieren la adición del 10% al 20% de suero humano o animal para proporcionar los esteroles necesarios. Las colonias típicas en medios de cultivo en agar, conocidas como colonias "huevo frito", aparecen después de 2 a 3 días de incubación: redondas en forma, con un diámetro de 10 a 16 µm, núcleo central grueso y una región periférica delgada y translúcida. Además, micoplasmas también puede crecer en embriones de pollo o células vivas.
Enfermedades
El pequeño tamaño de micoplasmas facilita su invasión en las células huésped para evadir el ataque del sistema inmunológico. Pueden causar una variedad de enfermedades como infecciones respiratorias, infecciones del tracto urinario y enfermedades del sistema reproductivo. Sin embargo, las enfermedades causadas por micoplasmas suelen ser más leves y en su mayoría crónicas a largo plazo, a veces incluso asintomáticas. La ausencia de síntomas hace que los pacientes no se preocupen y el tratamiento tardío eventualmente lleva a un deterioro permanente de la función reproductiva.
Las vías de transmisión, los síntomas y el tratamiento de micoplasmas son similares a los de la clamidia, pero no incluyen el tracoma. Para obtener más información, consulta el artículo sobre "Clamidia". Debido a los esteroles abundantes en su membrana celular, los antibióticos que inhiben la síntesis de esteroles, como la anfotericina B, son efectivos contra micoplasmas.
Micoplasmas también puede infectar animales y plantas. Algunos ejemplos incluyen la neumonía en animales y enfermedades como el enanismo y la enfermedad de los enanitos en plantas, que están asociadas con micoplasmas.